Me siento en el extremo derecho de mi cama y observo como cae la lluvia tras la reja, al fondo se oye música bajita pero con el ruido de la lluvia solo se escucha una melodía entrecortada que me hace perderme... Es algo que hago insconcientemente, lo de acudir a ver la lluvia digo. Mientras desconecto y pienso en que ya tengo el día estropeado por la lluvia, aunque bien se que no tengo nada planeado, es una pequeña escusa que me doy a mi mismo quizás para justificar que no tengo nada que hacer... Viajo a mi mundo fantástico, allí es donde paso la mayor parte del día... aunque no se muy bien por donde queda.
Llega cierto momento que no puedo evitar ponerme melancólico quizás me ponga acorde con la situación de día gris...
Empiezan los cánticos de las ranas en la orilla del arroyo ¡¡shhhh!!, que las ranas no se mojen, me harán ponerme nostálgico... Día de descanso para el sol también tiene derecho a estar triste...