domingo, 29 de diciembre de 2013

Me duele el alma, creo.

Este ha sido como el año de pensar y lo queria acabar mismamente pues así pensando, claro. Ha sido como el año de estar ahí castigado en el rincón de pensar, como en el colegio. Y así ha pasado para lo que para muchos han sido solo 365 días, permitidme que yo no comparta este hecho. El tiempo no pasa para alguien que piensa, ni para alguien que espera, ni para las ausencias. El tiempo no es solo un reloj que alguien inventó para esta sociedad no sé, consumista y todas esas cosas, llena de obligaciones pero ninguna personal, ninguna de esas obligaciones es de pararnos a mirarnos las heridas del alma tanto ajenas como propias. Nos hemos tomado como una carrera... Y a ver dónde está la meta. Una escalada, también podría decirse, sin saber que en la cima no nos espera nadie, que de soledad se muere de locura. No sé, es que eso del tiempo, que te obliguen a ir en sintonía con una sociedad vacía e inventada por gente que no le importa nada. No sé no me termina de convercer. Mi contador de suspiros está al máximo en estos días, está haciendo su agosto, es que he dejado muchas cosas incompletas en este año que por otro lado es eso solo una sucesión de días, días marcados que te hacen sentir mal.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Nostalgia de diciembre

Se ha convertido en un clásico ya escribir el título de la entrada antes que la propia entrada ya que es un breve resumen, la idea principal de lo que quiero hablar, la letra negrita... nada porque al final nunca tiene nada que ver.

Y diciembre también se ha convertido en una especie de esa sensación pero sin título, se acaba el año y no sé, vale que es solo una sucesión de días, uno tras otro y otro, que al calendario nosotros le hemos dado importancia y esas cosas, le hemos dado importancia a fechas señaladas y tal pero que es eso solo. Pero ahora, en este momento no pienso eso (espero que se me pase pronto). He vuelto a hacer balance de este año y no he encontrado nada, ni raspando entre las suelas metafóricas de estos zapatos. Solo un montón de cosas que quería haber hecho, mejor un montón de cosas que quería que hubiesen pasado, un montón de cosas que ya había dado por pérdidas, un montón de nadas ahí en el fondo, haciendo bulto en mi cabeza, obstruyendo arterias y cosas, hablando metafóricamente claro.

Ha sido un poco como el año o la sucesión de días de pensar.

El año de pensar (que creo que no hay nada que se me dé mejor que eso). De pensar lo que está bien y lo que está mal, lo que está mal que piense, lo que está mal que pienso pero que no está tan mal en realidad lo qu... Un año de carpetazos (es que no se me ocurría otra palabra), carpetazos me refiero a encontrarme con gente para decirme: '¡Esto es lo que hay!' (más o menos), y luego irse dejándome así como para pensar más. Un año de cambio personal, de cambio de lugar (físico) porque he vuelto a casa después de fracasar en mi aventura de independizado responsable de a las 23:30 en la cama y con los platos fregados. Pero eso si he aprendido mucho, pero mucho. Sobre todo de las cosas que no debería de hacer y que en realidad tampoco hago y no me refiero a tomar drogas y cosas de esas que yo eso no lo hago, nunca eh. Ha sido un año de 'ojalá' , 'Joder, ¡23 ya! Y aún no sé que quiero hacer con mi vida', y cosas de estas. Pero no sé, ahora que lo pienso no está mal un año de crecimiento personal, en el que todos van cambiando y dando buenas noticias y haciendo cosas y eso y yo he consumido un año de mi vida pensando.

-Juan, ¿Qué has hecho esta maravillosa tarde de domingo?
-Nada, pensar que los domingos son una mierda.

Y así todo, pero todo eh.

Creo que este año deberíamos de felicitarnos pero por haber sobrevivido un año más en lugar de las típicas mierdas que se dicen o desearnos suerte para el próximo año, en serio.

Algunas de las canciones que han sido mi banda sonora en este año  por si os queréis meter más en el papel. Estaban ahí físicamente aunque la gente piense que físicamente solo pueden estar ellas. No.

https://www.youtube.com/watch?v=YpuudO5pzH0&feature=youtube_gdata_player

https://www.youtube.com/watch?v=-G3s_pLfhgo&feature=youtube_gdata_player

https://www.youtube.com/watch?v=g4GwA5BN9no&feature=youtube_gdata_player

https://www.youtube.com/watch?v=VIWQUiRbYBM&feature=youtube_gdata_player

https://www.youtube.com/watch?v=TPN-PBjKyy4&feature=youtube_gdata_player

https://www.youtube.com/watch?v=Sv-pXnlxMTQ&feature=youtube_gdata_player

Camino despacio pensando volver hacia atrás...

jueves, 19 de diciembre de 2013

Solo sé que sé algo que no sirve para nada.

Hoy estaba dispuesto a terminar la historia que empecé hace semanas para una red social de historias, historias del tres al cuarto llenas de faltas ortográficas y sin fondo, escritas solo para alimentar el ego de escritor de quinceañeros que no son pajilleros, también algún adulto fracasado y yo, que no sé muy bien en que grupo debo de meterme. Y que no he sido capaz de terminar como todo lo que propongo, bueno como todo lo que digo mejor dicho, pocas cosas me he propuesto, pocas cosas me he dicho para proponer, pero si me he propuesto decir muchas cosas que no me propongo, bueno algo así quería tocar todos los palos posibles. ¿Os ha pasado que ponéis muchas ganas, empeño e ilusión en algo pero vais con el escudo del miedo como justificación por delante y la frase 'bueno, al menos lo he intentado' con alguna variante y siempre ha salido mal? ¿Cómo os habéis sentido? ¿Os habéis refugiado en música, mentiendoos debajo de vuestras mantas o enfrentadoos a lo que sentís? Ando perdido... He aprovechado esta situación para meter también algunos puntos que me quedaban por ahí sin resolver como: ¿qué estoy haciendo con mi vida?, ¿qué quiero exactamente?, ¿le pagué el pan al panadero la semana pasada o mi padre tiene razón y no valgo ni para eso? Es que no sé, solo se que fuera llueve, y aunque haga sol no deja de hacerlo... Hoy pasa la misma canción en bucle que sonó la semana pasada en un pack mientras me tomaba algo con la gente que hace que me escape un poco de todo esto y que cuando sonó rompió un poco la distancia de lo que sentía a lo que quería sentir. Es que no sé, nada.

martes, 17 de diciembre de 2013

Dos mil lo que sea...

No soy muy partidario de felicitar el año, odio a los que llega febrero y aún lo están felicitando, pero si soy partidario de dar los buenos días en la parada del autobus, en la cola de lo que sea o en la calle. Toca hacer balance aunque no sea obligatorio pero sin querer creo que todos lo hacemos, y yo esté año he aprendido lo que todos que no siempre se tiene que aprender algo, que... paso mejor a lo que no he aprendido: no he aprendido a hacer patatas fritas solo para una persona siempre me sobraba o me quedaba con hambre (importante), tampoco he aprendido que la relación de la edad que dice tu dni que tienes no tiene nada que ver con lo que haces o quieres, no me entra aún... Aunque si aprendí los horarios de los autobuses, a alejarme de gente tóxica y a seguir sin saber que quiero. A no hablar demasiado cuando tengo que hacerlo o a no hablar cuando no tengo que hacerlo pero esto está en lo que no he aprendido... He aprendido de las despedidas, que hay gente que se queda. Y que nos hemos tomado la vida como una lucha sin saber exactamente en que bando estamos en el que está a favor de nosotros o en contra. Que nos empeñamos en tirarnos cuando no nos caemos simplemente porque pensamos que si ocurre algo y es malo es bueno y tenemos esa necesidad de provocarlo, de decir 'No' cuando es un 'si' o un '¡SÍ!... de perjudicarnos porque si.

Y así se nos ha pasado otro año y se nos pasará el siguiente y tal.

sábado, 14 de diciembre de 2013

A veces te encuentras con caras que ya no buscabas. Como si de una emergencia se tratará. Y vuelves a los 17 y te quedas ahí durante un tiempo con todo lo que conlleva. Ejendré tantas cosas en nuestro utero de ilusiones, que bueno que no están muertas que seguirán por ahí en algún universo paralelo. Ahora queda un viaje de los 17 hasta ahora con todo lo que eso conlleva.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Título no sé... Aviones de papel que no vuelan aunque creas que están bien hechos, aunque no me convence

Hoy le he preguntado a mi madre: ¿He fracasado?, y me ha empezado a hablar de cosas de su trabajo con un 'corta y pega' muy forzado en la conversación, ah y de un bizcocho que quiere hacer para éstas fechas navideñas con la duda de que no sabe cuantos huevos echar para hacer la masa. Pues me siento como el típico hombre de 32 años divorciado, que se casó con la primera que se le cruzó y que le hizo algo de caso porque ella también estaba desesperada y todo su grupi estaba ya con pareja estable o casados, que vuelve a casa con esa sensación de fracaso de haber malgastado sus mejores años.

Tengo la costumbre de compararme hasta con gente que me tropiezo por la calle y que no conozco de nada...

A lo mejor toda esa gente que me encuentro en la calle y que quiero ser como ella es gente más triste que yo y que van perdidos por la calle pero con una dirección física, se visten con sus mejores ropas, sus mejores sonrisas, se cubren de personalidades envidiables o se esconden en colorete y cosas de esas que yo no entiendo... Pero que no disimula el agujero negro de su alma.

Y me he quedado sin inspiración (si se le puede llamar inspiración a esto), al final el título le ha venido bien aviones de papel aparentemente bien hechos y que al final no vuelan... Lo peor se todo es que escribí el título después de haber escrito las primeras líneas y al final...

lunes, 9 de diciembre de 2013

El hombre en busca de sentido.

     Creo que soy el único de mi familia interesado por la historia de mis antepasados, pues desciende de una estirpe perseguida por los nazis simplemente por ser judíos. Y a mí desde que conocí 'la patita' de esta historia he querido ir deshilando pero sin encontrar resultados, simplemente sé que huyeron durante la guerra y comenzaron una nueva vida con otras identidades.

     Después de una de mis visitas mensuales a la librería durante el descanso de mi turno partido me encontré con un libro que ya no pude quitármelo de la cabeza. Ese libro era El hombre en busca de sentido. Quería leerlo por mi obsesión con el vacío existencial y por buscar quizá alguien que piense como yo para no sentirme tan yo y formar parte de otra gente y resultó que este libro no es un simple libro. Trata de una historia real de Victkor Frankl, psiquiatra judío llevado a los campos nazis durante la guerra y hace un análisis existencial después de contarnos su historia autobiográfica siendo prisionero en el holocausto nazi. Este libro me ha enseñado de alguna manera 'algo' de la historia que yo no buscaba pero que de alguna manera es importante porque ya se de que huyeron mis antepasados. Y aparte de esto un breve análisis sobre el vacío existencial y ponerme a prueba de algún modo. Hay tres maneras de darle sentido a la existencia y una de ellas es el sufrimiento que creo que es lo que la mayoría elegimos... Por otra parte que la originalidad de ese vacío es el vacío de nuestras vidas, el conformismo de la clase de vida que vivimos, la importancia de un porqué que nos enganché a estar aquí. Frankl dice que durante su cautiverio su única ilusión era volver a encontrarse con su esposa, embarazada, recluida en otro campo solo para mujeres a la que practicaron un aborto simplemente porque su hijo tendría sangre judía y fallecida en cámara de gas si no recuerdo mal. Cuenta como algunos de sus amigos en el campo se suicidaron y otros se quedaron en el intento.

     Me he tomado este libro como una especie de terapia, pues después de pasar por una mala racha ya no le encontramos sentido a nada y pensamos que ya nada sirve (en este caso seríamos nosotros los que estamos en una especie de campo sin ningún 'sustento' y nuestro sentido de la vida se complementa con el sufrimiento que vemos normal), cuando en realidad todo se acaba, hasta su cautiverio en el campo de concentración se acabo y buscaba un sentido a su existencia mientras estaba allí dentro. En el libro hace varias veces referencia a la frase de Nietzsche: 'el que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo'

    Ningún poder de la tierra podrá arrancarte lo que has vivido. Nada se ha perdido, aunque pertenezca al pasado, porque nosotros lo hemos abierto al ser, y haber sido es también una forma de ser, quizá la forma más segura de ser. [...] hay dos clases de razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la "raza" de los hombres decentes y la de los hombres indecentes. Ambas se entremezclan en todas partes y en todas las capas sociales. Ningún grupo social se compone exclusivamente de hombres decentes o indecentes. Ninguno es de pura raza.

     La Historia nos brindó la oportunidad de conocer al hombre quizá mejor que ninguna otra generación ¿Quién es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre DECIDE lo que es. Es el ser que inventó las cámaras de gas, pero también es el ser que entró en ellas con paso firme y una oración.

   En definitiva El hombre en busca de sentido, después de la tormenta siempre llega la calma solo hay que esperarla y desearla.