domingo, 4 de agosto de 2013

Es que no sé.

Demasiados libros de metafísica que explican el sentido de la vida pero ninguno el por qué estamos aquí, debo de estar ya demasiado loco. Posiblemente ya estaba loco antes de llegar a la conclusión de que cabía la posibilidad de que podía estar loco. Mi mente se ahoga y no encuentra rincón donde cobijarse dentro de mi cabeza sin paredes, un pez que no sabe nadar, se está ahogando pero literalmente en esta sociedad. Tal vez el sentido de la vida sea el gusto porque hay que saborearla, porque oler no huele muy bien... apesta, ni el de la vista porque se ven demasiadas cosas que mejor no ver, mucho menos el oído con sus lamentaciones y sus ruidos de guerras en todos los sentidos, tiene muy poco tacto ella en general... No quiero pensar que nacido solo para pensar.

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